Hace tiempo atrás, luego de largos sueños de imágenes y palabras absurdas; abrí mis ojos, despertando en medio de un mar de incomprensiones.
Palabras, dolor, tristeza. Todo tan confuso que sin saber ni querer golpeaba dolorosamente mi ser.
Coro: marchaste solo y triste a ver el sol, volaste sin pintar este dolor
no hay vuelta atrás por donde vagas hoy,
de vez en cuando siento una canción
frágil melodía sin color...
Hoy, y tan frágil como pétalos de rosa camino sin entender el llanto de las bestias. Camino buscándome, enterrando pétalo por pétalo, mi vida.
Recitado: Y cuando todo marchita, cuando todo decae, el desgarrado aullar de las bestias acompaña la oscura melancolía de padecer en soledad.
Coro: marchaste solo y triste a ver el sol, volaste sin pintar este dolor
no hay vuelta atrás por donde vagas hoy,
de vez en cuando siento una canción
frágil melodía sin color...
Sus pasos, tan débiles como los míos, pobres bestias, tan ciegas como yo, como aquel ciego casi vacío que ríe sin estremecerse, como el loco, como cuando la noche cae sin perdón de dioses. Sin palabras... la noche es otra bestia, aun más ciega, aun más fría, y llora, llora, llora aun cuando atemoriza.
Y triste... todo marchita, marchita lentamente. Conozco el gusto amargo de mis días. Sin refugio donde reguardar mi corazón, todo acompaña y cierra telón bajo lagrimas negras.